Mons. Ángel Garachana, en la fiesta del Inmaculado Corazón de María: “Ser cristiano es ser de Cristo”
El santuario del Inmaculado Corazón de María de la madrileña calle Ferraz celebró el pasado sábado su fiesta con la eucaristía presidida por el obispo emérito de San Pedro Sula (Honduras). Mons. Ángel Garachana. Así, el prelado, religioso claretiano, aprovechó su estancia en Madrid antes de volver a la diócesis hondureña para encender el corazón de los fieles con una homilía centrada en la misión, en la vocación y en la relación de los hijos de Dios con el Padre.
“Dios Padre ha elegido a María para ser la madre de Jesús y ella acogió esta vocación y esta misión con fe obediente y disponible”, indicó Garachana al inicio. “La razón de ser de la persona y de la vida de María es la misión salvadora de Jesús”.
“La fe de María se hace pregunta, búsqueda y discernimiento de la voluntad de Dios”, continuaba explicando el Evangelio, “y Jesús le ofrece respuestas que ella guardaba en su corazón, es decir, en lo más íntimo de su persona, en el lugar del conocimiento, de las decisiones, el lugar donde el Espíritu habla”. “Esta será la actitud de María desde el anuncio hasta la cruz: crecer, madurar en el conocimiento amoroso y obediente de Jesús y en su misión”.
“María se convierte así en el modelo de todo discípulo”, exhortaba el misionero. “Ser cristiano es ser de Cristo y para Cristo y esta relación personal es lo verdaderamente decisivo”. “Una relación personal que es dinámica, progresiva, llamada a crecer y recorrer un itinerario de fe, como lo hizo María”.
“Hoy, frente a la cultura de la superficialidad, de la dispersión y el ruido es difícil escuchar la Palabra, estar con el Señor de corazón”, lamentó. “Pero os animo a contemplar el ejemplo de María y a suplicarle su intercesión para que nosotros lleguemos a ser discípulos de Jesucristo”, concluyó.