Año litúrgico 2019 – 2020 – (Ciclo A)
Lectura:
«Su rostro brillaba como el sol y sus ropas se volvieron blancas como la luz».
Meditación:
¿Qué es la transfiguración? ¿Para qué sirvió en el camino de fe de los discípulos? La transfiguración fue una experiencia profunda que permitió a los discípulos contemplarlo anticipadamente en su gloria. Jesús consideró que esa visión les era necesaria para reforzar su fe titubeante. Cada vez era más claro para aquellos hombres asustados que aquella historia no iba a acabar bien. Se hundían en la duda. La transfiguración sirvió para arrancar del corazón de los discípulos -y del nuestro- el miedo al escándalo de la cruz. Sirve para reforzar nuestra confianza en Jesús, que va de camino a su Pascua.
Oración:
Padre bueno, que mi corazón esté siempre lleno de la luz y la belleza de tu Hijo y mis obras rebosen de amor a los demás.
Acción:
Reza confiadamente la oración que Jesús nos enseñó y centra tu reflexión en cada una de sus partes.
QUEREMOS SER DE LOS TUYOS, SEÑOR
De los que escuchan tu Palabra
De los que se sienten amigos tuyos
De los que no son cobardes ante las dificultades
De los que te buscan a pesar de los nubarrones
QUEREMOS SER DE LOS TUYOS, SEÑOR
Y subir al monte de la Eucaristía para verte
Y subir al monte de la Eucaristía para escucharte
Y subir al monte de la Eucaristía para amarte
Y subir al monte de la Eucaristía para no perderte
QUEREMOS SER DE LOS TUYOS, SEÑOR
Porque, Tú, eres el Hijo de Dios
Porque, Tú, eres la Palabra del Padre
Porque, contigo, es donde mejor estamos
Porque, contigo, es con quien mejor vamos
QUEREMOS SER DE LOS TUYOS, SEÑOR