Sábado Santo, 3 de abril de 2021
Exulten los coros de los ángeles,
exulten los ministros de Dios,
y que suenen las trompetas de victoria
por el triunfo de Jesús nuestro Señor.
Que se alegre y se goce esta fiesta,
inundada de tanta claridad,
que se sienta libre de la oscuridad
porque las tinieblas Él venció.
Gloria, gloria, gloria, gloria. (2)
La Iglesia también se alegrará,
revestida de tan brillante luz.
Que resuene este templo al aclamar
nuestras voces cantando su bondad.
Ésta es la noche en que se rompen
las cadenas del pecado por Jesús,
ésta es la noche en que Cristo
a la muerte, con su muerte, derrotó.